En un país tan polarizado en el que hacer política es cuestión de mercadotecnia y publicidad, es necesario definir el tipo de paradigma que enfrentarán en este 2023 tanto los aspirantes como los votantes, pues con el inicio de este nuevo año ya se “cocinan” estrategias preelectorales para los siguientes meses. Y es que, poco a poco, emergerán diversas campañas de marketing político que darán protagonismo a la imagen al uso de las tendencias sociales, medioambientales y tecnológicas del día a día de las generaciones más jóvenes y futuros electores.