La idea principal de crear contenido para los usuarios es vender valor.

Los clientes ya no solo quieren servicios, quieren un profesional que entienda sus necesidades comerciales más amplias y proporcione resultados reales. Incluso contenido que aporte algo. La idea es vender valor.

Desde ofrecer un logotipo, hacer un folleto, empezar una campaña digital por medio de redes sociales y hacer redacción publicitaria o demostrar cualquier otro servicio, la audiencia ahora procesa productos más tangibles, pese a estar en el ambiente digital. Lo que realmente están pidiendo es algo mucho más profundo. Tal vez sea la calidad. Con esto se comprueba que, de hecho, el valor aporta calidad al contenido.

Esta es la fase más importante, ya que desde este punto se origina la atracción de la audiencia, por medio de una táctica inbound. Por esa razón, si se implementa de una manera correcta, gracias a una sólida estrategia basada en el contenido que agregue valor, se puede incrementar de forma exponencial diferentes aspectos. Desde el tráfico de una página web hasta la interacción en redes sociales.

Beneficios del contenido con valor

El contenido puede servir para fidelizar a la audiencia y a los clientes. Cuando se puede generar el máximo valor posible, se tiene otro tipo de ambiente cuando se recibe por parte de la comunidad. Finalmente, lo más importante son los consumidores.

Para que una marca se vuelva más profesional, para que pueda ser tomada en serio por los clientes potenciales, patrocinadores o inversionistas, es necesario mejorar su valor. Esto hará que los consumidores se atrevan a comprar un producto de su interés, que se puedan utilizar más servicios y ejecutar otro tipo de especificaciones más directas.

Si se cumplen estos primeros propósitos, se pueden atraer nuevos clientes y aumentar los ingresos. Cabe destacar que ajustar a los cambios puede ser una de las claves del éxito. En mayor medida, es la forma en la que se orienta a la dirección de una empresa.

Centrarse en la calidad, no en la cantidad

Algunos clientes prefieren los servicios básicos porque son baratos y ofrecen opciones ilimitadas. Pero muchas veces estos servicios no entienden las necesidades del negocio de un cliente o incluso no saben cómo abordar a su público objetivo. Además, cuando se toman decisiones basadas en preferencias personales, no en el mejor interés, ambas partes pierden.

Con mucha frecuencia son los clientes los que se quejan por los malos resultados. No es bueno considerar a la pérdida de tiempo, de dinero y la falta de comunicación como una parte de la inversión que se debe hacer. Esto termina con cualquier esfuerzo al momento de agregar valor al contenido que se ofrece.

Para facilitar los servicios, es necesario demostrar cuáles son los beneficios: 

  • Atraer a un nuevo sector demográfico: Independientemente de lo que se esté proporcionando al consumidor y a los usuarios, se tiene que considerar el hecho de que para ser un experto se tienen que identificar las necesidades más profundas de los clientes y los resultados a los que se están tratando de llegar. Lograr que la mayor parte de la audiencia considere relevante y benéfico lo que ofrece una empresa, hará que otro sector esté apoyando lo que ofrece, por lo que se pueden llegar a nuevos públicos.
  • Entendimiento de la audiencia: Por medio de una investigación, y mediante la respuesta a ciertas preguntas, se puede considerar que tipo de clientes son los ideales para una empresa. Es decir, conocer qué título de trabajo tienen, la edad, y cuáles son sus intereses con base en esas mismas especificaciones puede ayudar a generar contenido idóneo para ese tipo de público. Además, se tiene que pensar en cómo quiere que se sienta la audiencia cuando interactúan con la marca. Finalmente, esto también se resuelve por medio del conocimiento que se tiene desde la misma posición, saber quiénes son los competidores y cuál es su oferta.
  • Proyección en la búsqueda de resultados: Agregar valor para el cliente es una manera clara de demostrar una comprensión matizada de sus necesidades específicas. Por ejemplo, el trabajo de un diseñador, cuando se crea un logotipo, incluye una guía de marca que enumera los archivos del logotipo y en qué tipo de formato se debe modificar para impresión, (web, redes sociales, etc.). Esto es lo que puede servir para dotar a los clientes potenciales de información, lo que se traduce como algo de valor para las audiencias. Es decir, el hecho de resolver dudas y sus necesidades puede acercar a mayor cantidad de espectadores a una empresa o marca. Y la ventaja es que al utilizar las plataformas digitales se puede obtener mayor rendimiento y valor, incluso por medio de algunos ejemplos claros que refuerzan lo que ya se está ofreciendo. Esto proporciona experiencia, ahorro de tiempo y verdadero valor.

Fuente: Merca2.0

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